No sé de donde a sacado Zoe esta afición farandulera y transformista... le encanta disfrazarse, peinarse... pero sobretodo, sobretodo pintarse y maquillarse. Mi época de maquillarme e ir pintada como una mona ya pasó (al menos de momento, nunca se sabe!) así que no se trata de un juego de imitación... se pinta con cualquier cosa, hasta con los rotuladores y me da un trabajo tremendo limpiarla... y tenéis que ver como tiene a las muñecas de monísimas!! (pobre Barbie)
Esta tarde estábamos aburridas en casa (algunos días de verano son díficiles de pasar) y he pensado que le daría una sorpresa... nos lo hemos pasado muy bien, así que os lo explico a ver si algún día de estos os sirve de inspiración.
Solamente necesitáis unas tizas de colores, un poquito de agua y vuestro cuerpo!!
Se trata de humedecer un poquito la tiza en el agua y seguidamente pintar sobre el cuerpo. Al principio el color queda oscuro, pero en cuanto se seca queda el color de la tiza original.
Es un momento de contacto físico con nuestros hijos y podemos jugar con distintas presiones, para hacer cosquillas, masajes y hacerles tomar consciencia de su propio cuerpo... yo le he dibujado una flor a Zoe en la espalda mientras ella adivinaba qué era el dibujo. y después hemos cambiado los papeles.
Además, como es una actividad en la que usamos agua viene muy bien para estos días calurosos y es una buena excusa para darnos un buen baño después, ya que los dibujos se van rápidamente con agua y jabón.
El único inconveniente que le he encontrado es que algunos colores casi no pintaban, así que he pensado que la próxima vez intentaré rallar o machacar un poco de tiza y mezclarla con unas gotas de agua y así hacer una pastita con la que poder pintar con los dedos.
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